El círculo íntimo de José Luis Moreno, bajo sospecha

La Guardia Civil examina minuciosamente el entorno de José Luis Moreno en busca de los tres asaltantes encapuchados que en la madrugada del pasado jueves 20 de diciembre entraron en su mansión de Boadilla del Monte y le torturaron durante 30 minutos. El empresario pasó seis días hospitalizado a causa de las heridas que le provocaron con un hacha y una barra de hierro.

Según ha sabido este diario, a los investigadores de la Comandancia de Madrid no les encajan varios extremos: creen que tras el asalto no está una banda organizada, dicen que Moreno se contradice sobre el botín y, lo más importante, sospechan algo que daría un vuelco a las pesquisas: que habrían sido los propios asaltantes quienes telefonearon a la Policía aquella noche, al asustarse por la gravedad de las heridas causadas al empresario, sobre todo la del hachazo en la cara.

La visión es distinta a la expuesta por Moreno este jueves, en una espectacular y masificada rueda de prensa en la misma mansión del asalto, "justo en la habitación de al lado", como señaló él mismo.
Se movieron con soltura

El productor descartó entonces la posibilidad de una venganza personal, aunque no la rechazó del todo. "Trabajo con muchas personas y entre mis cuatro series y la ópera y la zarzuela mantengo relación con 1.700 personas". "Y si fuera un enemigo, ya estaría identificado", agregó.

Además, para el correcto mantenimiento de su chalé, de más de 700 metros cuadrados, el productor siempre ha necesitado disponer de un numeroso grupo de trabajadores encargados de diversas labores en la casa. Pero la Guardia Civil no se refiere al entorno laboral de Moreno, sino al más íntimo. Personas que le conocían a la perfección y que se movieron con soltura y sin titubeos por toda la mansión.
'No parece obra de una banda de mafiosos

Además, los investigadores no reconocen en los asaltantes la habitual ferocidad y falta de escrúpulos de las bandas del crimen organizado, poco dadas a andarse con remilgos a la hora de presionar a sus víctimas para robarlas. "No parece obra de una banda de mafiosos", aseguran las mismas fuentes.

Hay otro dato que afianza esta línea de investigación de los agentes en el círculo más cercano a Moreno. Los ladrones sabían sin ningún género de dudas dónde estaban las tres cajas de seguridad y en ningún momento del asalto hablaron con el empresario teatral. El hecho de que guardasen ese sospechoso silencio hace pensar que alguno de los delincuentes podría ser reconocido mediante su voz por el propio José Luis Moreno.

Según fuentes próximas a la investigación, el productor musical declaró desde un principio que la cantidad sustraída, documentos y joyas aparte, era escasa. Sin embargo, Moreno habría cambiado de versión dada el jueves, cuando aseguró ante decenas de cámaras y grabadoras que la cifra de dinero en metálico rondaría "los 300.000 euros". También llegó a comentar a varios allegados, al salir del hospital, que el botín de los ladrones era cercano a los 600.000 euros.

Y luego está otro detalle clave: la Guardia Civil aún no ha dado con la persona que avisó del asalto a la enorme mansión de Moreno y, dado que eso se produjo casi al momento y todas las personas que se hallaban en la casa ya han sido interrogadas, se sospecha que serían los mismos asaltantes quienes habrían realizado esa llamada.

Cuando los agentes de la Guardia Civil entraron en la casa del productor se encontraron con que estaban encerrados los empleados del servicios en sendos habitáculos. En un cuarto de baño se hallaban cuatro mujeres del servicio doméstico, todas ecuatorianas, y en otro sus dos escoltas y otro de los empleados. Ninguno de ellos pudo llamar, ya que los asaltantes se habían llevado sus teléfonos móviles. Los agentes esperan que la resolución del caso pueda llegar muy pronto.

Via elmundo.es